Narración oral, Nota, Sección: Viaje a... Nos cuenta...

Viaje a Uruguay

Nos cuenta Margarita Cuadro Pini

Conocí a Margarita en este 2020, al participar en distintos Festivales Internacionales, por Zoom, la plataforma más usada en este año tan particular, donde el quedarme en casa no fue quedar aislada, sino que me dió la posibilidad de viajar virtualmente y descubrir narradores de diferentes países. Así fue, que desde Uruguay, Margarita estuvo de viaje conmigo y pudimos conocernos. Y sobre todo pude disfrutar de sus cuentos y de su experiencia en este mundo de palabras. Hace unos días le escribí por WhatsApp para invitarla a realizar otro viaje, un viaje a través del Blog: Vozycuento, en la sección Viaje a… Nos cuenta… y pronto obtube su respuesta afirmativa. Aquí se las presento!

¿Cómo ves el movimiento de la Narración Oral en tu país?

Primero quiero felicitarte Emilce por este proyecto tan acertado en estos tiempos. Es un puente de unión sin dudas, con narradores del mundo entero. Segundo, agradecerte por la invitación a esta entrevista.

En cuanto a la pregunta, creo que la Narración Oral en Uruguay, lleva poco camino recorrido, si la comparamos con otros países de Latinoamérica y del resto del mundo también.

No podemos ignorar a Francisco Garzón Céspedes como un referente de quien todos nos abastecimos.

Soy egresada de la Escuela Caszacuento, del Teatro Solís, bajo la dirección de Niré Collazo. Aquí comencé a incursionar por esta ruta de la palabra transformada en cuentos, en historias. Es esta Escuela que ha crecido en estos últimos años, generando espacios culturales, Festivales, Encuentros, Talleres, tanto para niños en las escuelas como para adultos, dándole la importancia que se merece la narración oral en la capital y el interior del país. También ha crecido la narración como disciplina artística. Otros lugares en el interior del país, como San José, tiene sus espacios, escuela Caszacuento, feria del libro, Carpa de la Palabra.

En la Ciudad de la Costa, en Canelones, hay una gran movida de la Narración Oral a través de la Escuela de Cuentería a cargo de Beatríz Santesteban y su festival en el marco de la feria del libro anual, de su librería El Altillo. Incentivando cursos y talleres a cargo de prestigiosos narradores extranjeros.

El narrador uruguayo se inclina a la narración de autor literario más que a la tradición oral.

También sé qué a nivel de primaria, se ha incentivado a los niños a la lectura y a contar cuentos, formando clubes de narradores, espacios con colegas especializados, al frente.

¿Cómo es el panorama en relación a los espacios donde se narra?

Hay diferentes espacios: las escuelas y colegios, niveles primaria y secundaria por un lado. Luego, variados lugares como: Ferias del libro, Festivales y Encuentros de Narradores, Residenciales de ancianos, Centros Culturales, Teatros, Librerías, Bibliotecas, Museos, Boliches, Espacios al aire libre, plazas.

En todos estos ámbitos la Narración Oral ha cobrado prestigio.

¿Cómo es el panorama en relación a los diferentes públicos que asisten a los espectáculos de narración oral? 

Siempre me tocó contar frente a un público muy respetuoso. Hablo sobre mi experiencia. Ya sea para niños, jóvenes o adultos. Los niños están más acostumbrados a escuchar cuentos.

En cuanto a la Narración Oral escénica, hay quienes no la conocían o confundían con teatro y quedan encantados con ella. Hay quienes creían que era declamación o lectura de cuentos y también la descubren favorablemente.

Nuestros mayores escuchas son mujeres, aunque poco a poco se van sumando los hombres.

¿Los organizadores culturales del estado de tu país promueven la Narración Oral con identidad propia, o la incluyen como parte accesoria de otras disciplinas artísticas?

El Teatro Solís, últimamente, la reconoce como identidad propia, a través de los Festivales “Cuentos por la Paz” realizados por Caszacuento, en dicha institución.

También es reconocida en las Ferias del Libro en la Intendencia de Montevideo y San José principalmente. Esta última con “La Carpa de la Palabra”, donde transitan escuelas durante el día y adultos en las funciones tardecitas noche. También en la Feria del libro en la Ciudad de la Costa organizada por librería El Altillo.

¿Qué tipo de repertorio utilizan la mayoría de los narradores? Me refiero si cuentan tradición oral o cuentos de autor.

El uruguayo cuenta más cuento de autor que de tradición oral generalmente.

¿Cuáles son los autores favoritos a la hora de narrar? ¿Cómo manejan el tema del derecho de autor? ¿Solicitan autorización para contar sus obras?

Mario Benedetti y Eduardo Galeano, son sin dudas los más contados y los más conocidos. Otros elegidos son José Morosoli, Julio César Castro (JUCECA), Francisco Espínola, Horacio Quiroga, Felisberto Hernández, Juana de Ibarburu, Idea Vilariño, Delmira Agustini, Circe Maia, Mario Delgado Aparaín, Mauricio Rosencof, Lía Schenck. Y me quedan muchos en el tintero.

Muchos de estos autores han sido invitados al finalizar los cursos en la Escuela Caszacuento y cada generación que egresa lleva el nombre de un autor uruguayo. Por ejemplo, la mía, es generación Mario Benedetti, ya que coincidió con el año de su fallecimiento.

No hay problemas con los derechos de autor. Se pide autorización a Agadu (Institución encargada del tema) o se paga un porcentaje destinado a dicha institución, en los Espacios o Centros Culturales donde se lleven a cabo espectáculos de narración oral escénica.

Hablemos de festivales. ¿Cómo se organizan, qué características tienen en tu país? 

El Festival más conocido es “Cuentos por la Paz”, que se realiza cada dos años en el Teatro Solís por Caszacuento, bajo la dirección de Niré Collazo. Con la participación de narradores nacionales e internacionales.

Como dije anteriormente en el marco de ferias del libro también se realizan Encuentros de Narración. En San José en “La Carpa de la Plabra” también bajo la dirección de Niré Collazo.

En la Ciudad de La Costa se realiza anualmente en el marco de la Feria del Libro de “El Altillo”, organizado por Beatríz Santesteban, un Festival de Cuentería con narradores, escritores, artistas, nacionales e internacionales.

Estos Festivales y Encuentros están destinados para todo público, siendo también una oportunidad de aprendizaje para los narradores, a través de sus talleres y conversatorios, dictados por grandes maestros de la narración.

¿Qué es para vos, contar cuentos? ¿Qué es la Narración Oral?

Empecé a contar historias en mi ámbito de trabajo, sin ser narradora. Trabajaba en el área de la salud como fisioterapeuta y noté que los cuentos eran una herramienta terapéutica excelente a la hora de desempeñar mi trabajo. Con ellos lograba una gran empatía con el paciente, confianza y comunicación. Me involucraba con su situación y en muchos casos aliviaba su dolor.

Luego cuando cursé en la Escuela de Narración, logré fusionar mis dos profesiones de una manera inseparable. Adquirí técnica. Descubrí un mundo increíble en otros espacios culturales y artísticos.

Actualmente, jubilada hace un año, estoy dedicada exclusivamente a la Narración oral y a la escritura.

Cuento porque mi vida es más linda con cuentos. Porque creo en la palabra como herramienta de comunicación, de entrega, de resistencia, de libertad, de solidaridad y compromiso. Contar es un acto de amor. Los cuentos e historias nos interpelan, nos sanan. Han sido redes y puentes para sostenernos y vincularnos, en momentos difíciles, como ha sido este 2020, tiempo de pandemia, de encierro. La Narración Oral es la primera forma consciente de comunicación literaria. Es el arte más antiguo del mundo. El contador de historias, a pesar de la tecnología, sigue encantando, sigue transmitiendo un legado precioso. Los cuentos narrados, nos incentivan la imaginación, la creación de nuestra propia imagen, la fantasía y el hábito de escuchar. La Narración Oral es una expresión artística. Es una disciplina que propicia encuentros con otros y con uno mismo. Nos da sentido de pertenencia, de identidad. Es tan necesaria como el aire que respiro, al día de hoy para mí.

Cuéntanos cómo comenzaste a narrar. ¿Quiénes fueron tus maestros?  ¿Qué es lo que tiene que tener el cuento para que sea perfecto para incorporarlo en tu repertorio? Con la pandemia, ¿cómo sigue el trabajo de los narradores? 

Como dije en la pregunta anterior, comencé a narrar en mi trabajo, en el hospital, sin ser narradora profesional. Todos somos narradores en definitiva. Algunos nos comprometemos más técnicamente con el oficio. Cursé durante tres años la Escuela de Narración, Caszacuento, con la profesora Niré Collazo, con quien sigo vinculada actualmente en cursos para egresados y talleres. Gran referente en Uruguay.

Integro la Escuela de Narración y Cuentería Narrapalabra de Argentina bajo la dirección de Alejandra Oliver Gulle, desde el año pasado. Cursando todo este año en forma virtual. Comencé a vincularme con ella, a través del “Oid Mortales” en Córdoba y en “El Alma Cuenta” en Uruguay, donde Alejandra Oliver, invitada por Beatríz Santesteban dicta cursos y talleres. Realicé con Alejandra Oliver, el taller de escritura Creativa, Semillas en su Tinta, modo virtual, con un libro colectivo como fruto final. Sin dudas que Alejandra Oliver Gulle es un gran referente para mí, con quien sigo vinculada en su Escuela.

También tuve la oportunidad de viajar y aprender en Festivales y Encuentros, de grandes maestros como Mayra Navarro y Elvia Pérez de Cuba. Carlos Genovese de Chile, Ana Padovani, Ana María Bovo, Claudio Ledesma y Eduardo Chaves en Argentina. José Campanari de España. Germán Jaramillo de Colombia.

Con el cuento debo encontrarme y enamorarme. De esta manera nos habitamos y exploramos, el tiempo necesario para salir al ruedo y contarnos. Mostramos nuestro sentimiento, como una pareja de enamorados.

Debo conmover al escucha y conmoverme yo. Esa es la finalidad. Lejos de vanidades y didactismos. Con humildad y entrega de algo tan bello como la palabra hecha cuento. Aliviar miedos y dolores. Sanar.

Hay autores que admiro y de quienes me nutro a la hora de elegir cuentos. En esta época de pandemia hubo una explosión de la narración oral en las distintas redes sociales y plataformas virtuales. La palabra no calló. Tuvimos que aprender nuevas tecnologías, que sirvieron de puentes de unión y conexión con el mundo entero. Nos faltó “la mirada”, sin dudas, tan importante para los narradores, pero logramos igual una mirada virtual, que es mejor que la nada. Logramos mayor participación en Festivales y Encuentros en diferentes países que estaban limitados en números de participantes, en modo presencial o limitados económicamente a la hora de viajar.

Cuando todo pase, contaremos como antes, presencialmente, pero sin dudas que el modo virtual seguirá interactuando, de aquí en más, logrando llegar a lugares que de otro modo sería casi imposible. Seguirá nuestra voz iluminando y abriendo canales de comunicación. Seguiremos los cuentacuentos, sin callar. Comprometiéndonos.

Puedes dejarnos tu página Web o tus redes sociales para que los lectores puedan contactarse contigo.

Dejo mis redes sociales y mi mail para conectarme con quien desee: Facebook: Margarita Cuadro Pini  – Instagram: cuadropini

Mail: margaritacuadro@gmail.com

Y para terminar:  Un deseo que quieras compartir con nosotros.

Deseo que la Narración Oral siga conectando y uniendo al mundo entero. Que la palabra a través de cuentos e historias, sea red de sostén, resistencia y solidaridad en todos los tiempos. Que sea rescate de la identidad y memoria de los pueblos.

Gracias colegas narradores, cuentacuentos, artífices de la palabra, organizadores y gestores de estos encuentros, por estar siempre apoyando, por estar siempre sumando, para que no quedemos atrás, en estas épocas tan difíciles, generando así, un compromiso ético.

Muchas gracias Margarita por contestar las preguntas. Fue un viaje delicioso por el mundo de la narración oral en Uruguay. Me quedo con una frase que me ha conmovido y es también mi sentir, aquí la replico: «Cuento porque mi vida es más linda con cuentos». ¡Cuánta verdad, en esas palabras, querida narradora! Gracias por tu tiempo, dedicado a realizar este viaje. Espero que los caminos de los cuentos nos de la oportunidad de darnos un abrazo, esos de los de antes, esos abrazos de carne y hueso, esos abrazos tan necesarios y que tanto se extrañan en estos tiempos.

Puntuación: 1 de 5.

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Viaje a Bolivia.

Nos cuenta Diego Montaño.

A Diego lo conocí en el año 2018, en el III Encuentro Internacional de Narradores Orales: Congresales de la Palabra, en San Miguel de Tucumán, Argentina. Su carisma al narrar, su serenidad al hablar hace que niños y grandes quedemos dentro del cuento, viviendo, cada una de sus historias. Las redes sociales nos permiten desdibujar las distancias, sentirnos cercanos y de esta forma seguir compartiendo y comunicándonos, en uno de esos mensajes le propuse hacer el viaje, a su tiempo, y claro que me respondió ¡SI! Se los presento!

¿Cómo ves el movimiento de la Narración Oral en tu país?

La Narración Oral en Bolivia es una de las expresiones artísticas que ha reflejado un importante crecimiento en los últimos años, despertando la curiosidad en las personas. Esto gracias a que son cada vez más los colectivos de narradores que nos presentan distintas propuestas narrativas, y las recurrentes presentaciones de narradores independientes que, para la suerte de todos, se animaron a subir a los escenarios.

Pero al igual que otras expresiones artísticas, la narración oral ha sido duramente golpeada por la pandemia, sin embargo, los narradores han sabido adecuarse a las circunstancias aprovechando las distintas redes sociales para mostrarnos su trabajo, y que sus historias, han despertado la curiosidad y la atención del público por los cuentos.

¿Cómo es el panorama en relación a los espacios donde se narra?

Creo que durante el tiempo de confinamiento los narradores nos reconciliamos al fin con la tecnología, aquella que durante mucho tiempo parecía ser una desventaja, más que un aliado para el ámbito artístico, en el sentido que a veces las personas nos encerrarnos tanto en nuestro círculo social que perdemos el interés por lo que hace o piensa el otro, poniendo una barrera ante las nuevas propuestas y distintas perspectivas de ver la vida, lo que ocasiona, casi sin darnos cuenta, que estemos perdiendo poco a poco nuestra sensibilidad humana de preocuparnos por escuchar al vecino, aquella sensibilidad que nos acerca como individuos. Este es un fenómeno que podemos ver más presente en los adolescentes y la gente joven. Entonces, necesitamos aprovechar de estas nuevas tecnologías para usarlas de aliados estratégicos que nos ayuden a captar la atención de esta joven población que navega en la red. Gracias al poder mágico que poseen las palabras seguiremos consiguiendo resultados sorprendentes, como la buena aceptación del público por las contadas virtuales y que cada vez es más la cantidad de personas que se suman a las transmisiones en vivo o reaccionan a los videos que se suben a la nube beneficiando no sólo a la narración oral ya que es una invitación a conocer otros géneros artísticos.

Entonces, pienso que vamos por un buen camino, pero todavía nos falta mucho trabajo por hacer para mejorar el aprovechamiento de las distintas redes sociales. No sólo para darle una constancia a la narración, sino también, aprovechar de nuevos recursos audiovisuales para enriquecer nuestras historias, por un lado, por otro, está la importancia por no dejar de pensar en las estrategias que tendremos que usar al retomar nuestras actividades en los espacios culturales de manera presencial una vez que retornemos a la normalidad. No será tarea fácil, tomando en cuenta que muchos espacios culturales reflejarán los daños que ha generado el tiempo de confinamiento, al punto que en casos extremos se vieron obligados a cerrar sus puertas, eso, sin mencionar las nuevas reglamentaciones para los encuentros sociales que significarán un fuerte golpe a la economía cultural. Así que, nos tocará hacer más que sólo trabajar de narradores, sino que también, haremos el trabajo de gestores culturales para recuperar los espacios que se vieron afectados por la pandemia, darles constancia a las actividades siendo impulsores del arte y la cultura en general. Sin olvidar que promover la creación de distintas estrategias comunicacionales y dar nacimiento a nuevos espacios culturales, será fundamental para nuestra sociedad.

¿Cómo es el panorama en relación a los diferentes públicos que asisten a los espectáculos de narración oral? 

Todo un desafío. Si bien parte del público que asiste a los espectáculos estuvo siguiendo las distintas presentaciones en las redes sociales, hay un grupo muy grande que durante el tiempo de pandemia se desconectó de los espectáculos virtuales o simplemente no cuenta con los recursos para acceder a ellos.

Entonces, el volver a conquistar a nuestro público para que asistan a los espectáculos será un desafió, sin mencionar que la susceptibilidad y el miedo por asistir a espacios públicos aún nos jugará en contra.

Pero a pesar de ello, estoy seguro que el reencuentro es algo que necesitamos y esperamos con ansias.

¿Los organizadores culturales del estado de tu país promueven la Narración Oral con identidad propia, o la incluyen como parte accesoria de otras disciplinas artísticas?

Es incluida dentro la categoría de Artes Escénicas, sin embargo, es todavía una expresión artística casi desconocida por los funcionarios públicos. Claro, que delicioso sería que pudieran aprovechar mejor la narración oral y darle una identidad propia como mencionas, pero lamentablemente no es así. El trabajo del artista se ve afectado cuando los propios entes culturales desconocen tu actividad, al punto que en reiteradas ocasiones nos vemos en la obligación de responder a algunas preguntas; “no, no declamamos ni hacemos stand up” “no, no leemos los cuentos” “no, no somos animadores de espectáculos ni mucho menos moderadores de eventos”. En consecuencia, hemos tenido que casar nuestros proyectos culturales con algún otro, como festivales de teatro, por ejemplo, que si bien, funcionan y tienen buena aceptación del público, ya que somos narradores orales escénicos, no es lo correcto, porque se resta importancia al trabajo de los narradores orales.

En este punto tengo la responsabilidad de aclarar que el reconocimiento de la narración oral dentro la sociedad boliviana, se ha logrado gracias a los gestores culturales y las plataformas de cuentacuentos; y no así por las entidades culturales que maneja el estado o ministerios. Más aún, con el cierre del Ministerio de Culturas en junio del presente año bajo la excusa de ahorrar recursos del estado para emplearlos en la salud, miles de artistas nos vimos abandonados a nuestra propia suerte. Este cierre no sólo afecta en gran medida a los artistas, sino que también, han privaron el derecho que tenemos las personas por disfrutar de las riquezas humanas que brindan las bellas artes.

Nos falta evolucionar más como sociedad para que podamos entender la importancia del arte y la cultura en el desarrollo de un país. Creo que como ciudadanos debemos cambiar nuestra idiosincrasia y tomar la batuta, si bien, tanto los artistas como el ciudadano común esperamos que sean nuestras autoridades las que resuelvan los problemas que aquejan a nuestro sector cultural, es necesario partir de un trabajo conjunto, entre gestores culturales por desarrollar un interés en la gente para dar vida a los escenarios, y la población en general por apoyar el trabajo de los artistas, pero, ante todo, JODER. Joder a los gobiernos para que “por favorcito” hagan su trabajo ya que de otra manera dudo mucho que se pueda dar una solución a corto plazo.

¿Qué tipo de repertorio utilizan la mayoría de los narradores? Me refiero si cuentan tradición oral o cuentos de autor

Gracias a la distinta personalidad narrativa que poseen nuestros narradores contamos con una basta variedad de repertorios. Hay quienes prefieren cuentos de autor y quienes también optan por narrar los de su propia autoría.

Sin embargo, la identidad cultural está fuertemente arraigada a la vida de los narradores, por ello, se piensa en espectáculos de narración oral escénica dedicados exclusivamente a la conservación de cuentos de tradición oral, que está buenísimo, porque recordemos, una de las funciones del narrador es justamente eso; mantener viva en la memoria, la historia y la tradición, que es esencia pura de los Cuentacuentos.

¿Cuáles son los autores favoritos a la hora de narrar? ¿Cómo manejan el tema del derecho de autor? ¿Solicitan autorización para contar sus obras?

Por mi parte tengo una mayor atención por los cuentos de humor negro, las tradiciones andinas, cuentos latinoamericanos, el erotismo y el romance. Pero muchas veces el repertorio que elijo son cuentos que leí o me los contaron, me sentí identificado y decidí contarlos, pero a veces sucede que te gustó un cuento, pero no encuentras el escenario adecuado para contarlo así que los adapto o paso el dato a otro cuentero que, gracias a su personalidad narrativa, sé que le funcionará excelente para su repertorio. O si ya, como buen cochabambino egoísta sólo yo quiero narrarlo, así bien hortelano, pienso en una puesta en escena en la que pueda funcionar, y fin del cuento.

El respeto por los derechos de autor está implícito, no cabe la menor duda que es fundamental el reconocimiento del trabajo de nuestros escritores. Dependiendo las circunstancias pides la autorización al titular de la obra, ya sea por sesión libre de derechos o compra del título, en este caso la una entidad ocupada de controlar los derechos de autor hace de intermediario… Pero por lo general pasa que el autor del cuento es tu cuate y consigues los derechos sin tanta burocracia o papeleo de por medio, creo que es lo más sano, porque la entidad reguladora es una empresa privada que aprovecha de sacar su tajada cada vez que puede. Entonces, se podría decir que en este rubro los artistas hemos creado una simbiosis cultural en la que todos terminan beneficiados.

Hablemos de festivales. ¿Cómo se organizan, qué características tienen en tu país? 

Jajaja es todo un drama. Creo que cada colectivo tiene una forma distinta de enfrentarse a la realidad para sacar a flote un festival; afronta distintas dificultades, los escenarios son otros, hacer un festival en mi ciudad (Cochabamba) es muy diferente a hacerlo en otra, no sólo por la idiosincrasia o la aceptación del público por la narración oral, sino también, las autoridades culturales juegan un rol importantísimo. Y con esto no digo que realizar un festival en una ciudad es más fácil que en otra, no, pues sería desprestigiar el esfuerzo de los gestores culturales. Pero si de algo tengo la certeza es que todos los organizadores compartimos la alegría y la satisfacción de realizar semejante reto, porque al final de cuentas no deja de ser una aventura, un viaje que lo disfrutas a pleno.

En la experiencia que comparto con amigos narradores en la organización de festivales de narración oral, gracias a nuestro colectivo “ATITECuento”, puedo contarte que todos concordamos en algo: la sufrimos. Cada año correteamos con la pre-producción, desde invitar a los narradores, porque no podemos invitar a tantos como quisiéramos. Conseguir los auspiciadores, buscar financiamiento o presentar el proyecto ante un organismo cultural con la esperanza de conseguir apoyo. Estos puntos son algunos de los niveles que debes atravesar para terminar el cuento, en el proceso nos peleamos como en una familia, porque somos una familia, somos serios y rigurosos con la organización porque queremos que los narradores se sientan a gusto porque somos conscientes del esfuerzo de cada uno de ellos para venir al festival, lo podría comparar con preparar la casa para recibir a los invitados que llegan de viaje, con la diferencia que no preparas la casa para la tía que odias y tienes a la vieja diciéndote qué hacer, sino, que la preparas para una fiesta de amigos que tienes el gusto de recibirlos, entonces, planificas, eres organizado dedicándole tiempo y orden a los detalles que por más pequeños que parezcan son importantes. Y lo delicioso es que en el camino te encuentras con personas que comparten la misma pasión por la palabra y se convierten en aliados estratégicos de la cultura para apoyarte con el proyecto, se identifican tanto con el festival que desarrollamos juntos un sentido de pertenencia, tanto así que deja de ser solo un festival de los “ATITECuento” o los narradores, para evolucionar a un encuentro que es de todos.

La labor social es también un punto fundamental dentro de la filosofía del grupo para la realización del festival, así que cada versión elegimos una población que carece de los recursos para asistir a un espectáculo y llevamos a nuestros invitados para hacer presentaciones gratuitas en los espacios donde esta población se desenvuelve, además de la promoción de autores nacionales, cuentos de la tradición oral, llevar la puesta en escena a colegios y universidades, centros culturales, espacios públicos, en fin, tratamos de llevar los cuentos a todos los lugares posibles, hasta los recovecos más oscuros donde haga falta la luz de la palabra.

Quizás durante el proceso nos parezca que lo más difícil es arrancar un festival, pero no es así, lo complicado viene al final cuando asimilas que debes despedirte de los narradores y el público. Nos cuesta aceptar la monotonía de la vida tanto, que hemos decidido sumergimos en la locura de vivir el festival todo el año; ni bien termina uno ya estamos pensando en el que viene, esta es la razón por la que dije que la sufrimos, y es que nos cuesta marcar el fin de fiesta, la espera se hace tan larga que decidimos hacer un encuentro en conmemoración del día internacional de la narración oral, con narradores nacionales en espacios públicos para tener un encuentro más íntimo con el público.

¿Qué es para vos, contar cuentos? ¿Qué es la Narración Oral?

Es volver a ser niño y creerte el juego de la fantasía para hacer volar la imaginación en un reencuentro con la inocencia para sentir que todo es posible, y la narración oral es el puente para lograr ese efecto. Para mí es uno de los oficios más hermosos porque estás en un contacto directo con el público, en tiempos en los que más necesitamos ser humanos, porque estamos acostumbrados a mirar al otro como “muy otro”, diferente, distante y hasta extraño; pero luego te vas dando cuenta que importan más las semejanzas que nos unen.

Crear un vínculo entre el narrador y público cuesta, pero cuando te apropias del cuento a tal punto que el espectador se identifica con la historia, las situaciones, imagina los dóndes y se identifica con los personajes; es una experiencia maravillosa. En el tiempo que llevo como cuentacuentos he aprendido que, como todo en la vida, la empatía es lo más importante a la hora de narrar para el público, aprendes a leer sus expresiones, hasta sentir las emociones que te transmiten, y con el tiempo es hasta más fácil poder deducir qué cuento puede funcionar en un momento determinado, cómo empezarlo, en qué momento interactuar con el público o cuándo terminarlo.

El respeto hacia tu público es esencial, cada cuento merece ser dedicado, ningún cuento es igual a otro ni mucho menos es contado de la misma manera, por esta razón, uno nunca deja de aprender a contar, cada vez descubres cómo aprovechar mejor una técnica y por ello se debe trabajar cada detalle sin tomarse las cosas a la ligera, esto te permitirá improvisar adecuadamente, cómo reaccionar ante algo inesperado (interrupciones, y si cuentas con apoyo técnico siempre espera lo peor, porque los equipos se joden el momento menos esperado) Cuando ves a un narrador en el escenario, te das cuenta en seguida si lo que hace, lo hace por laburo, o, si realmente le apasiona y disfruta lo que hace.

He conocido narradores extraordinarios que logran un impacto tan grande en el público, que, con su sola presencia, una mirada o unas cuantas palabras logran un efecto cautivador enganchando al público de principio a fin, porque los cuentos para el público son así, les gustaste o no, no hay puntos medios.

Cuéntanos cómo comenzaste a narrar. ¿Quiénes fueron tus maestros?  ¿Qué es lo que tiene que tener el cuento para que sea perfecto para incorporarlo en tu repertorio? Con la pandemia, ¿cómo sigue el trabajo de los narradores? 

Desde pequeño los cuentos formaron una parte importante de mi vida gracias a las historias que me contaba mi viejo, la mayoría de ellas eran anécdotas en las que él exageraba la realidad de los hechos; pero las contaba de tal manera, con tanta magia, que me tenía enganchado de principio a fin.

Ya de grande cuando estudié teatro me topé con el festival que organizaba la escuela y entre todos los cuenteros me enganché con una narradora chilena, Edel Arriagada, que, a pesar de ser un festival de narración oral escénica, ella no requería de más recursos que su presencia y su voz, me sorprendió la facilidad con la que podía jugar con las palabras y con tus emociones. En ese momento me dije a mi mismo; quiero ser cuentero.

Tuve suerte, a los pocos meses se abrió el taller de narración oral escénica y me formé en la escuela latinoamericana de cuentería “Hecho Cuento”, mi maestro fue Bernardo Frank.

Siempre lo recuerdo y le guardo un gran cariño, porque además de haberme brindado las herramientas que se necesitan para contar una historia, me enseñó la pasión que existen en el mundo de los cuentos.

Al poco tiempo tuve la oportunidad de formar parte del grupo de narración oral escénica “ATITECuento”, de ahí en adelante fui formación se vio fortalecida al apoyo de mis compañeros festivales nacionales e internacionales que me abrieron las puertas de un mundo nuevo lleno de otros locos que comparten esta pasión.

Disfruto de las historias simples, aquellas que sin necesidad de dar tanta vuelta reflejan la belleza, el dolor, la alegría y el amor de la vida. Aquellas que hablan de la pasión y el romance, pero también de la traición y la frustración con un tono irónico y sarcástico de ver la vida.

Puedes dejarnos tu página Web o tus redes sociales para que los lectores puedan contactarse contigo

Me encuentro en Facebook como: Diego Montaño Montaño, y ATiTeCuento


Y, para terminar: Un deseo que quieras compartir con nosotros.

Les comparto un microcuento de mi autoría.

“Nunca imaginé que la despedida doliera tanto. Créanme cuando les digo; que, si me marcho, es en contra mi voluntad. Tienen mi palabra que volveré. Más pronto de lo que imaginan.

Son mi familia y la familia nunca se abandona”

El 14 de marzo del 2014 a las 15:00, luego de 15 años, el reo, Augusto Choque, del centro penitenciario San Sebastián; es declarado inocente y puesto en libertad.

Muchas gracias Diego por responder con tanta claridad cada una de las preguntas. Gracias por el viaje por el mundo de la Narración Oral en Bolivia. Copio una frese que has expresado, ya que acuerdo plenamente con ella, lo mejor es disfrutar y compartir y «lo delicioso es que en el camino te encuentras con personas que comparten la misma pasión por la palabra y se convierten en aliados» como vos, que has puesto tu tiempo para hacer posible este viaje. Y gracias una vez más, por el regalo, tu microcuento. Que los caminos de los cuentos nos sigan encontrando y que las historias nos sigan hermanando.

Puntuación: 5 de 5.

Arte Arte al narrar Bebés Bibliotecas Buenas historias Canal de YouTube Capacitación Claves para COVID-19 Cuentacuentos Cuentos Cuentos de humor Cuentos en pantallas cuentos populares Cuidado Vocal cursosonline Decálogo Emilce Brusa Encuentros de cuentacuentos Entrevistas Festival de narración Festivales Internacionales Fonoaudiología Higiene vocal Historia Familiar Lectura en voz alta Leyendas Libros Libro Álbum Literatura Literatura Infantil y Juvenil Mis cuentos Mis escrituras Narración oral narración oral escénica Primera Infancia Primeros libros Programa de radio Qué narrar? Recursos Referentes de la narración oral Salud Textos Tradición Oral Viaje a…

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Viaje a Chile

Nos cuenta Carmen Laborde

A Carmen la conocí hace unos cuantos años atrás, exactamente en el 2014, en la VII Cita de Narradores Orales de Bahía Blanca, luego nos reencontramos en 2018, en el 5° Festival Internacional de Narración Oral en la Costa. «Cuentos en el Aire y el Mar – 100 km de Cuentos » donde contamos juntas en distintos espacios y especialmente para grupos de niños de la primera infancia. ¡Inolvidable! Y por supuesto que las redes sociales siempre nos han acercado a pesar de la distancia geográfica. Hace unos días le escribí con la propuesta de hacer el viaje a su querido país: Chile y enseguida me contestó que sí!— Se la presento!

¿Cómo ves el movimiento de la Narración Oral en tu país?

Creo que el movimiento, después de la oscuridad de la dictadura, fue tomando fuerza y aparecieron los maestros. Entre ellos, uno de los primeros Carlos Genovese.En el 2001 surge el grupo «Había una vez…truz», el primero consolidado que nacio de los talleres de narración oral. Edel Arriagada y Carlos Acevedo llevaron la compañia durante años. Hoy la lleva Edel Arriagada y ha formado a numerosos narradores: Carolina Henriquez, Andres Montero, Loreto Russ.

Aparece la compañia «Erase que era» con Doris Sarmiento, aparecio despues, en la biblioteca de Santiago, la primera escuela de cuentacuentos, de la fundacion Mustakis, muy criticada por el uso de recursos teatrales. Pero ha sido importante al crear un movimiento.

En 2015 se creó,en Santiago de Chile, el círculo de narradores orales chilenos, que surge con la idea de poder sindicalizarse, proteger los derechos laborales, fuentes de trabajo y visibilizarse ante el Consejo de Cultura ( hoy ministerio de las artes y las culturas).

El movimiento de narración oral en Chile sigue creciendo y hoy desafía a la pandemia, haciendo uso de las redes sociales.

¿Cómo es el panorama en relación a los espacios donde se narra?

Antes de la pandemia teníamos espacios maravillosos como La mítica Casa en el aire y El mesón nerudiano. Las bibliotecas han cumplido gran misión, las escuelas, los centros culturales. Todo lo tradicional y más. Hay grupos y narradores que privilegian escenarios no convencionales, en donde sólo es necesario un par de oídos y vamos contando, en cárceles, clínicas mentales, hospitales, plazas.

¿Cómo es el panorama en relación a los diferentes públicos que asisten a los espectáculos de narración oral? 

Se ha tenido que trabajar duro para crear audiencias. Creo es un desafío de las artes. Es necesario ser constante. Públicos variados. Diferentes nichos, y los narradores los eligen. Hay públicos cautivos. Lo difícil es conseguir ese público adulto, que te siga, te escuche y valore tu trabajo. Una forma es montar un lugar permanente, persistir y persistir y obtener ese público y otra es acudir a dónde está el público.

¿Los organizadores culturales del estado de tu país promueven la Narración Oral con identidad propia, o la incluyen como parte accesoria de otras disciplinas artísticas?

Se dio una batalla muy importante, ante el ministerio de las artes y las culturas para definir la narración oral como una disciplina independiente y en esa batalla tuvo gran, gran importancia el trabajo de CINOCH, círculo de narradores orales de Chile.

Los narradores creemos en este maravilloso arte, como una disciplina con identidad propia.

¿Qué tipo de repertorio utilizan la mayoría de los narradores? Me refiero si cuentan tradición oral o cuentos de autor.

Hay narradores que cultivan la tradición oral, sin duda…pero creo que es más usual encontrar narradores cuyo repertorio es de autor, o quienes escriben sus propios cuentos.

¿Cuáles son los autores favoritos a la hora de narrar? ¿Cómo manejan el tema del derecho de autor? ¿Solicitan autorización para contar sus obras?

Contestaré por mi. No me siento con la información necesaria para opinar sobre los demás. Hay narradores que trabajan con sus propios cuentos. Yo narro cuentos de autor. Isabel Allende, Gabriela Mistral, Marina Colasanti, Galeano, Angeles Mastreta….autores de América. Nunca he tenido problemas con el derecho de autor… además siempre son adaptaciones libres.

Hablemos de festivales. ¿Cómo se organizan, qué características tienen en tu país? 

En la Sexta Región, cuya capital es Rancagua, el grupo ARTELECTO, del cual soy fundadora junto a Magda Canales,  creó un festival llamado «En el corazón de Chile, vive la palabra». Bi-anual, internacional, latinoamericano. Generamos 5 festivales, que se abrieron en abanico, llevando la palabra por toda la región. Los públicos son muy variado. El festival se mueve a las escuelas, a las bibliotecas, a las poblaciones, a los museos. Recuerdo festivales muy grandes, con invitados internacionales, como los realizado por Casa Contada, o Los cuentos bajo el parrón, por miembros de Cinoch, o el Festival de Andersen, en la maravillosa Biblioteca de Santiago, o los organizados por Patricio Espinosa A puro cuento. En provincia, destacable el trabajo de Patricia Mix, en Valparaíso. Creo que los festivales y encuentros aprovechan las postulaciones a fondos estatales, que permiten financiarlo en parte. También se recurre a fondos privados. Cuando el estado financia a través de fondos concursables, las presentaciones son gratuitas. Se privilegia la palabra por sobre todo, pues es el puente que une los corazones y nos hace más humanos y depositarios de la memoria. Recuerdo grandes festivales.

¿Qué es para vos, contar cuentos? ¿Qué es la Narración Oral?

Pues podría contestar con un cuento de Jorge Diaz: » Contar  un cuento es un milagro. Algo tan inexplicable como respirar, como abrazar a alguien, como enamorarse.» .El arte de contar nos permite producir el vínculo más hermoso que es el puente que produce la imaginación y la entrega del que cuenta como la generosidad del que escucha. Y narración oral es, en general, un acto fundamentalmente humano, un acto de comunicación. Es una expresión artística, efímera. Nunca narras un cuento, dos veces igual. Es mi pasión. Hace algunos años, me encontré con los cuentos, en Córdoba y fue el amor total. Narrar es una experiencia de entrega total, el narrador está desnudo ante el que escucha. Y los cuentos no son inocentes. Nos marcan y permiten contar nuestras historias, nuestras experiencias y van entramando el telar de la vida. Pensar que en el momento en que se descubrió el fuego, se sentaron nuestro ancestros alrededor y alguien contó… me emociona totalmente.

Cuéntanos cómo comenzaste a narrar. ¿Quiénes fueron tus maestros?  ¿Qué es lo que tiene que tener el cuento para que sea perfecto para incorporarlo en tu repertorio? Con la pandemia, ¿cómo sigue el trabajo de los narradores? 

Gracias a mis padres fui siempre gran lectora. Siempre estuve en el escenario de los centros que me formaron, pero fue en Córdoba, Argentina, que me encontré con los cuentos, hace más de 15 años. Los mejores lugares, los mejores maestros. CEDILIJ, EL ANDÉN DE LOS JUGLARES, ESCUELA DE NARRADORES Y Alejandra Oliver, Eduardo Chavez, Rubén López. Una maestria por las serranias de Córdoba y alrededores, tutoreada por Diana Vásquez, que hoy lidera un movimiento de narración en Saldán. Después, a través de los años he tomado cursos, talleres. Recuerdo uno magnífico de José Campanari,avecindado en Vigo y que me lo encontré en la CITA DE NARRADORES, de Bahía Blanca, Argentina por ejemplo. Y uno breve pero muy señalado de Carlos Pachón, colombiano, que me bautizó como CARMENSOL.

Los cuentos son los que te encuentran. De pronto te asaltan y te embriagan y hay otros , que por más que tu quieras no se entregan. Criterio esencial: que te gusten y sean parte de ti.

En Pandemia hubo un momento negro, negro. Nada. Y luego vino el desafío: Me reinvento o desaparezco y, entonces se empezaron a usar las redes sociales y todas sus plataformas.Un ejemplo maravilloso de ello es el proyecto Decameron, liderado por Patricio Espinosa.

Puedes dejarnos tu página Web o tus redes sociales para que los lectores puedan contactarse contigo

Me pueden encontrar en facebook : CARMEN LABORDE.

Y para terminar:  Un deseo  que quieras compartir con nosotros.

Que esta pandemia no nos deshumanice. Que seamos portadores de la palabra para ahuyentar a la muerte y guardar la memoria. Solo el arte nos salvará.

Muchísimas gracias Carmen. Te siento cerca, como si estuvieras en el living de casa, tomando un café calentito y escuchando tu voz, tu acento chileno, siempre con esa sonrisa que te caracteriza. Que los cuentos nos sigan encontrando siempre y las historias nos sigan hermanando.

Puntuación: 1 de 5.

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Narración oral, Nota, Sección: Viaje a... Nos cuenta...

Viaje a Brasil

Nos cuenta Monalisa Lins

Monalisa visitó VozYcuento – Arte al narrar, me dejó una valoración sobre uno de mis cuentos, al agradecerle tan hermosa devolución comenzamos a intercambiar mail. Me escribió siempre en un perfecto español. Le conté de esta sección del blog y la invité a responder las preguntas para que nos cuente cómo se vive la Narración Oral en Brasil. Monalisa respondió que sí, yo feliz porque se va formando una red entre narradores, conociéndolos y dándoles voz, que es uno de los objetivos del blog!!! Se las presento!!

Monalisa Lins

¿Cómo ves el movimiento de la Narración Oral en tu país?

En primer lugar, agradezco la invitación a la entrevista y los felicito por la hermosa idea de intercambiar conocimientos en un momento como este que atravesamos.

Es bueno recordar que, debido a su gran tamaño, el Brasil tiene aspectos culturales muy diferentes entre sus regiones. Tenemos el sur, desarrollado económicamente, con fuerte influencia italiana y alemana. El sureste, donde se ubican los estados de São Paulo y Río de Janeiro, que concentran grandes núcleos urbanos y también una enorme desigualdad social. El Medio Oeste, donde se encuentra Brasilia, la capital del país, el Pantanal y la mayoría de las regiones agrícolas mecanizadas. El Nordeste, con hermosas playas, pero también donde vive una población más sufrida, en el «sertão», una región seca y pobre, que sin embargo produce una cultura popular muy rica. Recibimos la mayoría de las historias de la tradición oral de allí. Por último, tenemos el norte, donde está la Amazonía y donde vive la mayoría de los indígenas, que aún resisten. Según las últimas cifras oficiales, somos 190 millones de personas. De estos, 817 mil son indígenas – 305 grupos étnicos y 274 idiomas.

Vivo en la región sureste, en el estado de São Paulo, y de lo que voy a hablar es del punto de vista e impresiones de quienes están en este lugar. Por tanto, veo el movimiento narrativo como un «redescubrimiento» que ha ido creciendo y ganando fuerza en las dos últimas décadas, especialmente en los grandes centros urbanos.

¿Cómo es el panorama en relación a los espacios donde se narra?

En este período, el número de narradores no ha hecho más que crecer y los equipamientos culturales han abierto mucho espacio para lo que aquí se llama “contação de histórias» (storytelling). La mayoría, sin embargo, vincula estas actividades solo con la promoción de la lectura. Son bibliotecas públicas e instituciones culturales. En este sentido, también actúan muchos actores. 

Sabemos que la narración es un arte ancestral, lleno de simbolismo, arquetipos y esencial para la formación humana. Con este enfoque, los movimientos de encuentros de narradores y festivales son espacios de expresión artística muy significativos para la formación e intercambio en torno a los cuentos.

Tenemos un campo de trabajo aún en formación, que son los colegios privados. Desafortunadamente en los públicos, el gobierno aún no asigna fondos para esto. Narramos a los niños, normalmente en fechas especiales o temáticas y ofrecemos formación a los profesores. Su interés por la narración ha sido muy grande como posibilidad de una herramienta pedagógica más. También hay narradores que trabajan en hospitales y proyectos sociales.

Pero también hay mucho trabajo narrativo voluntario para escuelas públicas, hospitales u organizaciones sociales. Los narradores suelen tener este sentimiento de compartir y solidaridad.

¿Cómo es el panorama en relación a los diferentes públicos que asisten a los espectáculos de narración oral? 

Diría que tenemos tres públicos. Niños en escuelas, familias con niños pequeños en instalaciones culturales y bibliotecas, y narradores en festivales y reuniones.

¿Los organizadores culturales del estado de tu país promueven la Narración Oral con identidad propia, o la incluyen como parte accesoria de otras disciplinas artísticas?

La narración hoy se trata como un área específica, pero siempre vinculada a la literatura y al libro. Así, los avisos públicos por ejemplo, contemplan la narración como una actividad dentro de este lenguaje/disciplina. En las escuelas se ve de la misma manera.

¿Qué tipo de repertorio utilizan la mayoría de los narradores? Me refiero si cuentan tradición oral o cuentos de autor

Veo una balanza que pesa más en el lado del cuento de la tradición oral. Existe un rico repertorio de cuentos tradicionales en el país, y gracias a algunos folcloristas como Luis da Camara Cascudo (1898-1986), buena parte de estos cuentos se encuentran ahora en libros a los que pueden acceder quienes no tuvieron el privilegio de recibirlos oralmente de sus padres. o abuelos. A partir de estas obras, los autores contemporáneos han vuelto a contar libros ricamente ilustrados, cuentos que los narradores han llevado a muchos rincones del país y del mundo. Cuando inician la práctica artística, la mayoría opta por la tradición oral. Los que trabajan más en el universo infantil, en cambio, cuentan también muchos cuentos de autoría, pero de autores de todo el mundo, traducidos e ilustrados para niños. En mi repertorio, el noventa por ciento de las historias son de tradición oral, de Brasil y también de otras culturas.

¿Cuáles son los autores favoritos a la hora de narrar? ¿Cómo manejan el tema del derecho de autor? ¿Solicitan autorización para contar sus obras?

Algunas autoras brasileñas queridas por los narradores son Clarice Lispector y Marina Colasanti, esta última un hada de las palabras, quien pueda, sugiero investigar sus historias.

Éticamente, el nombre del autor siempre debe estar destacado antes o después de la narración. Puede que se requiera autorización formal por parte de la institución que promueve el evento, pero generalmente no es necesaria cuando se entiende que hay un intercambio, donde el narrador presta su arte al libro y a su autor, para que llegue a más personas de una manera hermosa. mientras ayuda a dar a conocer el trabajo.

Hablemos de festivales.¿Cómo se organizan, qué características tienen en tu país? 

El más conocido es el  «Boca do Céu», encuentro internacional que se realiza en São Paulo cada dos años y que tuvo su octava edición en 2018. Habría sucedido ahora en 2020, pero con la pandemia se pospuso, lo que nos entristece mucho. Creado por Regina Machado, investigadora de la tradición oral y responsable en gran parte de la reanudación del arte narrativo en el país, fue durante estos encuentros que tuve la oportunidad de beber de la fuente de maravillosos contadores de diferentes partes del mundo. Hay talleres, presentaciones, conversaciones en una semana de muchos intercambios hermosos. Es como si el mundo se detuviera y estuviéramos suspendidos en el mundo de las historias.

También contamos con el ECOH – Encuentro de Narradores en Londrina (Paraná), que se encuentra en su décima edición y este año, afrontará el reto de suceder de forma virtual.

Como dije, el país es muy grande. Estos son los que conozco más de cerca.

Existen muchos otros festivales nacionales, la mayoría de ellos impulsados ​​por ayuntamientos o estados, en estos casos, más enfocados a la promoción de la lectura, cuya propuesta está enfocada a realizar presentaciones en escuelas o bibliotecas.

¿Qué es para vos, contar cuentos? ¿Qué es la Narración Oral?

Contar cuentos es para mí una forma de estar en el mundo. Cada uno crea su propio mundo y vive en él. Por el momento, he optado por vivir en este, de personas que creen que la imaginación es un componente esencial de la vida humana. Vivo mejor con cuentos, libros y poesía.

La narración oral es un arte que pueden realizar todas las personas. Proporciona «encuentros». Encuentro entre los que cuentan y los que escuchan. El encuentro de todos con sus recuerdos afectivos y sus imágenes internas. Encuentro con tu propia historia y contigo mismo. Nos permite vernos a nosotros mismos a través del otro, y este «otro» puede ser un personaje, un lugar, un evento o una emoción que trae la historia.

Para que se produzca una narración oral, basta con que se unan un contador, un oyente y un cuento. Cuanta más intimidad, sinceridad y cariño, más verdadero y profundo será este momento.

Si el narrador está tomando una historia honestamente, puede movilizar a una o doscientas personas en el mismo espacio. El público es capaz de sentir esta fuerza y ​​alimentar al narrador a través de sus miradas, gestos y palabras. Recuerdo las palabras del poeta portugués Fernando Pessoa:

«Para ser grande, sê inteiro, nada

Teu exagera ou exclui.

Sê todo em cada coisa. Põe quanto és

No mínimo que fazes.

Assim em cada lago a lua toda

Brilha, porque alta vive.»

(Odes de Ricardo Reis)

Otro aspecto fundamental que tiene la narración oral es el desarrollo de la noción de pertenencia. En estos momentos sentimos que pertenecemos a este lugar, pertenecemos al mismo grupo, el grupo humano. Hacemos contacto con nuestra ascendencia. Recuerdo que llevo los genes de africanos, indios, europeos en mi sangre. Me gusta más cuando puedo narrar en círculo, porque este sentimiento se hace aún más fuerte.

Y finalmente, nos hace soñar y renovar nuestras fuerzas y esperanzas ante este gran desafío que es la vida. Evocando al mismo poeta nuevamente:

» A quem sonha de dia e sonha de noite, sabendo

Todo o sonho vão.

Mas sonha sempre, só para sentir-se vivendo

E a ter coração.»

(Fernando Pessoa)

Cuéntanos cómo comenzaste a narrar. ¿Quiénes fueron tus maestros?  ¿Qué es lo que tiene que tener el cuento para que sea perfecto para incorporarlo en tu repertorio? Con la pandemia, ¿cómo sigue el trabajo de los narradores? 

¿Conoces ese olor a libro nuevo? ¿O tinta y papel de periódico? Siempre me dieron un cierto placer. Después de la bicicleta, el regalo que más quería en la infancia era una máquina de escribir. Pensé que sería periodista. Y fui, pero narrando el mundo a través de imágenes, como fotógrafa. Entonces, conté las historias. Cuando mi segunda hija tenía dos años, mi esposo Evelson – que también es fotógrafo- y yo, decidimos poner en práctica un antiguo deseo de hacer trabajo social. Muy involucrados que estábamos con la literatura infantil, comenzamos a llevar libros a las plazas y reunir a los niños promoviendo lecturas y narraciones. Sentí que estos encuentros nos trajeron mucha alegría a todos y comencé a involucrarme cada vez más con el tema de la narración oral. Fui a hacer cursos, talleres y nunca dejé de estudiar. Dejé la fotografía descansando y me sumergí en nuestro mar de historias.

Todo ser humano tiene en su interior una piedra preciosa, de gran valor, que es su narrador. En algunos la piedra ya está pulida, brillante. En otros, está en estado bruto y aún necesita ser trabajado. Pero con dedicación es posible traer tu luz. Nuestros maestros son aquellas personas que nos ayudan a ver este tesoro y esculpir esta joya para la que podamos ofrecer a otros seres humanos.

Mi madre y mis abuelos fueron mis primeros maestros. Cuentos de hadas, anécdotas, historias de vida, son los regalos que me dieron. En el mundo de los narradores profesionales, tuve la suerte de encontrar narradores increíbles y generosos en el camino. Mi primer maestro se llama Giba Pedroza. Fue el primer narrador que vi en un espacio cultural y también terminó siendo mi maestro en el primer curso que tomé. Es de São Paulo. Con él aprendí que la narración es ante todo un acto de calidez y cariño. El segundo maestro que imprimió su huella en mi carrera se llama Jihad Darwiche, un libanés que vive en Francia. Con él entendí la fuerza de la ascendencia que SOPLA a través de los cuentos.

También tengo maestros escritores de los que destaco João Guimarães Rosa, brasileño y Paulina Chiziane, mozambiqueña. Ambos traen la oralidad a la literatura de una manera poética y única.

Mi relación con la historia está directamente influenciada por el momento de la vida por el que estoy pasando. Entonces, creo que no es el contador quien elige la historia, sino la historia quien elige al contable.

Digo lo que me toca, me conmueve. Algo que vi, me gustó y quiero mostrárselo al otro.

Al principio traté de contar historias por solicitud de trabajo, como es común, pero cuando no nos gusta mucho, pronto la olvidamos …

Hay cuentos que me encontré en un momento dado y no me dijeron nada, en un segundo momento me encantaron. Y otros me encantó contar y los dejé descansando en algún lugar del camino.

Algunos ya han llegado y creo que nunca me dejarán. Uno de ellos es uno que conocí con el nombre «El comprador de los sueños», contado del folclore mexicano. Me tomó mucho tiempo contarlo porque siempre lloré al final. Incluso ahora, que lo he estado contando durante años, cada vez que lo termino, me emociono.

Amo los cuentos que son fuertes al final.

Mi repertorio incluye cuentos africanos, europeos, asiáticos, latinos, indígenas. Es un repertorio multicultural, por así decirlo. Siempre busco un lugar de respeto en esta relación, consciente de que cuando traigo una historia de otra cultura tengo un lugar tan lejos como puedo llegar. Solo cuento cuando encuentro algo en él que me tiene sentido, y a través de este hilo me conecto. En la ciudad donde vivo también vive gente de todos los rincones del planeta, creo que por eso me siento cercano a muchas culturas.

Con la pandemia, todo cambió. Todos los lugares donde los narradores hicieron su trabajo están cerrados. Escuelas, bibliotecas, centros culturales. Muchos de nosotros estamos haciendo «lives» y ofreciendo talleres.

Para mí era muy difícil hasta hace poco aceptar la idea de hacer narración de forma virtual. ¿Cómo narrar sin ver y estar con el público? Pero el ser humano solo está habitando el planeta hasta hoy porque tiene una inmensa capacidad de adaptación, y ya estoy encontrando formas de seguir haciendo este arte en este nuevo formato, así como otros narradores que he seguido por el mundo.

Traer otro maestro:

«… o mais importante e bonito, do mundo, é isto: que as pessoas não estão sempre iguais, ainda não foram terminadas – mas que elas vão sempre mudando. Afinam ou desafinam. Verdade maior. É o que a vida me ensinou. Isso que me alegra montão.»

(Riobaldo, em Grande Sertão:Veredas – J.Guimarães ROSA)

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Por supuesto:

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e.mail: monalisahistorias@gmail.com

Y para terminar:  Un deseo  que quieras compartir con nosotros.

Una noche, se apagan todas las luces eléctricas de todas las casas. 

Todas las pantallas se apagan y todo está en silencio. 

En cada una de las casas se enciende una vela

A su alrededor, la gente se sienta y comienza a contar historias.

Para conocer un poco de su trabajo en su voz, les dejamos este video

Apresentação do trabalho dos narradores de histórias Monalisa Lins e Evelson de Freitas – São Paulo – SP – Brasil

Muchas gracias Monalisa por responder cada una de las preguntas, gracias por el viaje al mundo de la Narración Oral en Brasil. Como veran, el idioma no fue un problema, es que los narradores siempre encontramos la forma de comunicarnos. Me encantó viajar junto a tus palabras, los bellos poemas de Fernando Pessoa, escuchar tu voz en el video. Que los cuentos nos encuentren por el camino y las historias nos sigan hermanando.

Puntuación: 1 de 5.

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Narración oral, Nota, Sección: Viaje a... Nos cuenta...

Viaje a México

Nos cuenta Penelope Rivera

Nos conocimos por redes sociales y a través de un grupo de Whatsapp. Se que es referente en su país, le escribí para proponerle realizar esta nota de la nueva sección: Viaje a… Nos cuenta…. y enseguida me respondío que sí!! Empecemos el viaje a México a través de sus palabras… Se la presento!

¿Cómo ves el movimiento de la Narración Oral en tu país?

La Narración Oral en México está en un buen momento, gracias a las narradoras y narradores que desde hace unas tres décadas, lograron que tuviera el reconocimiento que necesitaba, cobrando fuerza y construyendo academia. Lograron significativos avances en cuanto a investigación, formalizar la educación y consolidar importantes festivales. Creo que se está cosechando. Existen escuelas formales e informales, publicaciones en la materia, y universidades albergando proyectos para la formación y actualización de nuevos narradores.

La narración oral ha tomado el lugar que le correspondía en las artes escénicas, ha contribuido al desarrollo infantil y por su gran posibilidad de articular otras disciplinas, como la literatura y la música, es una pieza clave en el fomento a la lectura y la interdisciplina. A lo largo de estos años, se han tenido avances significativos, pero tenemos que hacer más y generar nuevas perspectivas, corrientes pedagógicas y una apertura a los ritmos y tecnologías de las nuevas generaciones. Año con año somos más narradores, profesionales o aficionados, en su mayoría mujeres, y muchos dedicados a las infancias. 

Una parte importante de narradores viene de la docencia, otra viene del teatro o la literatura y con los programas de abuelos cuentacuentos, muchos de ellos son de diferentes formaciones. Por fortuna la narración oral, es una disciplina que fusiona la capacidad de oralidad de la persona, y la adquisición de técnicas y métodos. Incluso hay muchas narradoras y narradores orales en el país, expertos en abordar temas o trabajar con públicos específicos de edad y grupos vulnerables, o quienes trabajan desde la perspectiva de género, la promoción de derechos, por citar algunas. Por momentos la narración oral es intermitente en cuanto a movimientos colectivos, algunos se diluyen o llegan a cumplir su periodo, pero siempre hay propuestas y organizaciones.

El confinamiento, permitió, de forma acelerada que la narración sea el vehículo perfecto para compartir historias, no solo en México sino en el mundo, creo que surgieron propuestas y proyectos notables, de buen contenido, canales y páginas en redes sociales de muchos compañeros, e incluso la mayoría de los creadores de casi todas las disciplinas artísticas y educativas, han tenido que acudir a la narración oral. Creo que tenemos mucho que contar y seguir contando.

¿Cómo es el panorama en relación a los espacios donde se narra?

Existen muchos espacios culturales y educativos que programan a narradores orales, en su mayoría dedicados a la niñez o la historia, sobre todo en las ciudades o áreas urbanas, pero falta mucho por hacer.

El país es muy grande y diverso, desde climas, territorios, culturas y ideologias por citar algunas diversidades, evidentemente con las diferencias entre lo rural y lo urbano, y aunque existen importantes iniciativas en todo el país, la sustentabilidad de los proyectos es el problema para la continuidad, ya que faltan presupuestos para sufragar los gastos, y las personas están acostumbradas a la gratuidad, un círculo vicioso de no pagar y no cobrar.

Existen muchas iniciativas de colectivos, cafeterías, foros independientes, bares y restaurantes, que por periodos contemplan la programación de narradores orales, pero no es constante o permanente, por las mismas causas que comentaba, de la sustentabilidad. En la mayoría de los casos, son los mismos narradores y sus colectivos, quienes gestionan los espacios y hacen temporadas.

Todavía nos falta mucho por hacer y explorar. Abrir espacios, narrar para adultos, formar nuevos públicos, ofrecer opciones para tener otros mercados, ya que la narración es una disciplina tan amigable como amplia y sobre todo llena de emociones.

¿Cómo es el panorama en relación a los diferentes públicos que asisten a los espectáculos de narración oral? 

En cuanto a infancias, tenemos una buena formación de públicos, se programa narración oral en salas de lectura, bibliotecas, escuelas, guarderías, festejos y efemerides, jornadas, ferias del libro, librerías, festivales infantiles y fiestas privadas, digamos que existe un buen panorama, formación, asistencia y mercado, tanto de gobierno como de iniciativa privada. Creo que en casi todo el país, sobre todo en zonas urbanas existe la misma condición, con sus excepciones. Hay programas de gobierno y muchas editoriales que programan narradores para la promoción de sus publicaciones.

En relación a otros públicos de edad o regiones, nos falta promoción. Aunque un buen porcentaje de narradoras y narradores trabajan con adolescentes y adultos, las instituciones artísticas, culturales o educativas, o los espacios de esparcimiento no siempre programan narración oral para los mayores, hay un prejuicio de creer que los cuentacuentos son solo para la niñez.

¿Los organizadores culturales del estado de tu país promueven la Narración Oral con identidad propia, o la incluyen como parte accesoria de otras disciplinas artísticas?

Hay muchos programas de promoción de la lectura donde la mediación y la narración oral se vuelve pieza clave para la identidad del país, y es el estado, el que mayor oferta provee, aunque también hay otras organizaciones sociales o editoriales que lo hacen. 

La mayoría de programas son enfocados a la publicación de libros, más que de narradores orales, y están a cargo de la Secretaría de Cultura Federal o las representaciones en los estados (provincias, alcaldías y municipalidades), algunos promueven a escritoras y escritores mexicanos, mitos y leyendas de tradición étnica, indigena o de pueblos originarios. También hay publicaciones de mujeres o personajes destacados de la historia. O mitos urbanos de nuevos imaginarios colectivos. Sin embargo la narración oral queda a cargo de narradores con formación, que transmiten a través de la oralidad estas publicaciones o leyendas de la transmisión oral que pasa de boca en boca, pero hay pocos narradores de origen etnico, y no es que no existan, es la centralización, la que invisibiliza sus voces. Sin embargo hay muchos narradores que desde su comunidad, realizan importante labor, pero no es el estado quien promueve, son ellos con sus colectivos y medios al alcance.

En cierta medida es accesoria, y creo que tiene que ver con voluntades de la política cultural en turno. Ha habido programas que albergan esta transmisión oral desde las voces de los pueblos o las comunidades, o en forma conjunta con narradores de las zonas urbanas especializados en la materia, pero pierden continuidad por los cambios de gobierno, las reformas o los recortes presupuestales. 

Cabe destacar que existen sesenta y ocho pueblos indígenas, con sus lenguas originarias y variantes dialectales, once millones de habitantes. Aunque hay publicaciones en todas las lenguas, se han centrado en la literatura, sin tomar en cuenta la narración oral. Tenemos mucho que trabajar desde esa parte.

¿Qué tipo de repertorio utilizan la mayoría de los narradores? Me refiero si cuentan tradición oral o cuentos de autor

Considero que narramos de ambos repertorios, muchas narraciones o mediaciones de lectura son de autores, y muchas desde la tradición oral o desde la inventiva, por fortuna habemos de todo tipo de narradores en el país. Un mayor porcentaje trabaja con autores, porque en su mayoría son programas de fomento a la lectura o las artes. Pero en otras áreas, más acercadas a las lenguas indígenas u otras disciplinas, se basan en la tradición oral. Creo que a la mayoría de narradoras y narradores nos gusta narrar ambos repertorios, no se comparan, ambos tienen sus maravillas e imaginarios.

¿Cuáles son los autores favoritos a la hora de narrar? ¿Cómo manejan el tema del derecho de autor? ¿Solicitan autorización para contar sus obras?

Creo que nos influimos de las publicaciones de la época, autores que están premiados o tienen acuerdos para publicaciones en el país, como lo es el Fondo de Cultura Económica y el acervo de la Dirección de Publicaciones, que constantemente cambia por los periodos de gobierno. Narramos de todo. En general hay dos criterios, por un lado el repertorio y elección de cuentos del narrador oral, que puede juntar autores y publicaciones de varias épocas y autores, porque su sesión gira en torno a un tema, o bien por encargo en donde se desempeña, que va desde salas de lectura, bibliotecas, librerías, jornadas con editoriales, ferias, festivales, etc. donde solicitan sea narrado el material que tienen o promueven. Algunas ferias, solicitan que narres cuentos que promuevan su colección, algunas con una excelente curaduría y mucho material para poder escoger y contar, cuyos derechos autorales, no son un problema.

Hay quienes narran puros cuentos clásicos y hay quienes narran puros contemporáneos.

Creo que falta comunicación con los autores, es un país grande y no todos los cuentos son nacionales. Lo que sí, en la mayoría de las sesiones de cuentos, se dice el autor y la editorial, y aunque sea una versión adaptada a la narración oral, se hace mención del cuento original.

Hablemos de festivales.¿Cómo se organizan, qué características tienen en tu país? 

La mayoría de los festivales especializados en narración oral, son independientes, aunque tengan convenios, subvención o financiamiento del estado. Son iniciativas de organizaciones, colectivos y agrupaciones con mucha o poca trayectoria que año con año emprenden en realizar una buena programación de narradores nacionales y extranjeros, además de charlas y talleres. Hay grandes proyectos consolidados desde hace tres décadas, como FINO Cuentalee, AMENA AC y Palabras al viento, entre otros, a lo largo y ancho del país. Cada uno, tiene sus encantos y maravillas. Algunos festivales los organiza el estado a través de sus instituciones, pero a mi punto de vista, los mejores son las iniciativas independientes y comunitarias. 

En todos los estados existen festivales culturales del estado e independientes, estatales y locales, y en su mayoría, contemplan dentro de su programación la narración oral.

También tenemos ferias del libro en todo el país, donde algunas contemplan la narración oral dentro de su programa al público, con sus excepciones de libros de ciencias, que a veces pueden tomar en cuenta a la narración oral.

Existen también en casi todos los estados, jornadas y caravanas, que se realizan de forma eventual, dependiendo quien las promueva o financie, como es frecuente se diluyen por falta de presupuestos, continuidad por cambio de gobernantes o voluntad política.

Digamos que el país está lleno de opciones de todo tipo, donde se contempla la narración oral, o especializados y temáticos, sin embargo, habemos más narradores que festivales.

Tenemos mucha oferta cultural, pero el país es tan grande y diverso, que demandamos más allá de la oferta que existe. Nos falta mucho por emprender y abarcar.

¿Qué es para vos, contar cuentos? ¿Qué es la Narración Oral?

Para mi, la narración oral lo abarca todo. Contar cuentos e historias de la tradición oral. Narraciones basadas en autores. Espectáculos de narración oral, con más elementos de interdisciplina, nuevas tendencias de narración oral, fusión con otras disciplinas escénicas, como danza, cabaret, música, etc.. Narración oral con mediación de lectura y fomento lector. Video-narraciones. También es academia, investigación, centros de formación, publicaciones, foros, charlas, círculos, conferencias y otras opciones para compartir conocimiento y reflexionar sobre el tema. Desde luego es cuentacuentos. Contar cuentos requiere de conocimientos de todo tipo, empíricos o escolarizados,  todos ellos forman parte de un contador de historias. Creo que muchos, cuando menos en mi país dividen la narración oral de contar cuentos, porque, aunque se realiza la misma acción de contar un cuento a través de la oralidad, el cuentacuentos a veces tiene contenidos comerciales, clichés y réplicas de las grandes empresas del entretenimiento.

Contar cuentos para mi, es narración oral, aunque en la narración oral se puede integrar otras formas literarias que no son exclusivamente el cuento.

Cuéntanos cómo comenzaste a narrar. ¿Quiénes fueron tus maestros?  ¿Qué es lo que tiene que tener el cuento para que sea perfecto para incorporarlo en tu repertorio? Con la pandemia, ¿cómo sigue el trabajo de los narradores?

Tratare de responder por pregunta, porque me parece que son varias y distintas, aunque en el mismo tenor.

Comencé a recitar desde niña, y a leer en voz alta. Luego comencé a ser narradora oral hace unos veinticinco años, primero como lectora en voz alta y tomé talleres en el Instituto de Cultura del Distrito Federal, tuve un libro club y ahí practique bastante, pero antes de este primer curso de lectura en voz alta y narración, fui maestra de preescolar desde los quince años, primero de auxiliar, luego interina y luego tuve grupo durante cinco años. Crecí en una escuela, mi madre tenía un colegio privado, cuyo sistema era escuela activa. Aprendí en la observación y la práctica, que la narración oral, es una de las mejores herramientas pedagógicas para abordar temas. Al principio trabajé con mi madre, después en el Gobierno del Estado de México y colegios privados. A diario, sin ser consciente del todo, abordaba los temas con cuentos. Fui maestra de taller de ciencias del Sistema de Aprendizaje Operatorio también en preescolar, y diario, contaba historias de animales y fenómenos de la naturaleza, de esa forma era divertido para mi y para ellos. Sin embargo era una herramienta didáctica, pedagógica y metodológica. Creo que ahí comenzó. Posteriormente fue el libro club, luego comencé a dar sesiones para el Programa Alas y raíces a los niños mexiquense, y seguí narrando en donde me invitaran. Antes, no me acerqué al gremio de la narración oral, porque me formé como gestora cultural, casi a la par, y gran parte del tiempo me dedico a ser coordinadora o líder de proyectos artísticos y culturales. En la narración oral, soy autodidacta, y cada año curso un taller de actualización de artes plásticas, de narración oral y de gestión cultural, el año pasado tomé talleres con Mamita de León, Claudio Ledesma y Sakiko Yokoo, Y este año con Hena Carolina, Armando Trejo y creación literaria con Mauricio Carrera. Nunca se deja de aprender, es bueno actualizarse.

Cuando voy a seleccionar un cuento, lo primero que busco es que salga de la línea, que tenga puntos de ruptura, ópticas de imaginarios distintos, ya sea por el tema, por los personajes, por que habla de diversidades o es un anti-cuento. También me gustan los cuentos cortos, repertorios que permiten saltar de un cuento a otro dejando descansar al público, aunque admiro esos montajes de un solo cuento largo. Mi estilo es de chismosa, me gusta hacerle creer al espectador, ya sea en su asiento o a través de la cámara, que sucedió, meterlo a la ficción. Me gusta apropiarme de los cuentos y contextualizarlos a mi entorno o el de mi público. También me gusta contar anécdotas de personas que me cuentan o me pasaron, sobre todo las de fantasmas, me gustan más que las leyendas, incluso me encantaría que se volvieran un imaginario colectivo como las leyendas, sería feliz de escuchar en alguien más qué pasó eso. 

Yo formo parte de la Compañía Fonámbules del teatro, somos una familia de comediantes que desde hace veintiséis años hacemos teatro en interdisciplina. Convivir a diario con mi familia, me ha generado muchas posibilidades, porque el clown es una de las técnicas base de nuestra compañía. Mi narración oral siempre gira en torno a la comedia, soy chistosa de forma natural. Últimamente trato de hacer otros géneros, ya que siempre cuento para niñas y niños, lo cual es mi fuerte, pero he empezado a narrar relatos eróticos o trágicos, tengo mucho que explorar aún. Siento que aunque llevo varios años narrando, soy nueva en la narración oral.

Miro dos lados del confinamiento por el COVID 19.

Por un lado, está fatal. La pandemia nos paralizó. Vivimos incertidumbre, falta de ingresos y trabajo. Muchos programas cancelados y proyectos caídos. Fondos de cultura destinados a otras áreas. Un panorama triste para el sector cultural y educativo. 

La narración oral se lleva a cabo en lo colectivo, escuelas, bibliotecas, salas, teatros, etc. espacios cerrados, donde las opciones se reducen y modifican. Quienes se dedican solo a narrar, y no se metieron a la fila de los pocos contratados, o forman parte de la mafia cultural, no les está siendo nada fácil el confinamiento.

Esta situación, ha generado una rápida mudanza a las actividades on line, con los retos que representa el analfabetismo digital, aun para los millennials, porque no hay lugar a donde la tasa de transferencia o transmisión no esté saturada, o los dispositivos no sean ideales.

Por otro lado, la narración oral encontró en las redes sociales, un espacio de visibilización importante. Quienes no se dedican a la narración oral, están contando cuentos para expresarse. Y es que la narración oral no se hace en lo colectivo, como otras disciplinas artísticas, por eso existe tanta producción de cuentacuentos en las redes. He visto con gusto, crecer canales, páginas y seguidores de proyectos, muchos narradores producir con habilidad, generando espacios de expresión, comunidad y academia en lo virtual. Ha sido muy grato contar con públicos de muchos lugares del mundo, y ser espectadora de otros creadores de américa latina y tejer redes. Esta mudanza apresurada y caótica en sus inicios, ha ido tomando forma y rutas para su desarrollo, de manera más sencilla, que a otras disciplinas, que no pueden llevarse a cabo desde casa. Digamos que los imaginarios, circulan ahora por las redes, y aunque digamos en el gremio, que hay demasiados video-cuentos, son pocos comparados con videomemes de youtube y tiktok. Celebro el nivel de participación,  cada vez mayor y de todo tipo de calidades y contenidos.

En la comunidad virtual, también tenemos mucho que hacer, y emprender para tener mejores resultados.

Puedes dejarnos tu página Web o tus redes sociales para que los lectores puedan contactarse contigo

Desde luego me encuentran en Facebook: @PenelopeRiveraAc  También en Instagram: @penelope-rivera-ac

Y para terminar:  Un deseo  que quieras compartir con nosotros.

Deseo que se acerquen a la narración oral, ya sea como público, utilizando la narración como una herramienta que fortalezca su trabajo, para ser profesionales o simplemente como un espacio de expresión, para seguir contando las miles de historias que aún no han sido narradas.

Agradezco la entrevista y mando un abrazo fuerte desde esta coordenada.

Muchas gracias a tí, Penélope. Siento que me envuelve ese tono mexicano, ese decir bello en cada una de tus palabras. Que los cuentos nos encuentren y las historias nos sigan hermanando.

Puntuación: 1 de 5.

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Narración oral, Nota, Sección: Viaje a... Nos cuenta...

Viaje a Cuba

Nos cuenta Catherine Piedra de la Cruz

Ella me escribió al blog, así nos conocimos, luego nos buscamos en redes sociales e intercambiamos WhatsApp. Le envié unas preguntas y ella respondió a cada una generosamente. Empecemos el viaje a sus palabras… Se la presento!

¿Cómo ves el movimiento de la Narración Oral en tu país?


En Cuba hay un movimiento muy fuerte de Narración Oral en todo el país. El país tiene 15 Provincias y en casi todas el movimiento de Narración Oral ha venido en aumento, a continuación la relación de dichas Provincias: Pinar del Río La Habana Matanzas Cienfuegos Ciego de Ávila Camagüey Holguín Santiago de Cuba La Isla de la Juventud
En todas estas provincias encontramos grupos de Narración Oral consolidado. En mi caso trabajo en un grupo en el que todos son actores y solo hay dos narradores orales, Silvia Tellería y yo. Haydeé Arteaga, una de las principales figuras de la Narración Oral en Cuba, fallecida recientemente, en los años sesenta fue fundadora y directora de una escuela de narradores orales de vida efímera. Aunque esta realmente comienza en los años setenta con Francisco Garzón Céspedes, narrador y pedagogo, que renueva el antiguo arte de contar y genera una nueva modalidad hoy conocida como narración oral escénica. Garzón Céspedes, junto a Teresita Fernández, trovadora y maestra, desarrolló La Peña de los Juglares, un espacio de integración de las artes, que generó otros eventos como La Peña del Brocal, fundada en 1987, en la provincia  Camagüey. Hoy en el país conviven varias generaciones de narradores orales: Narradores que participaron desde los orígenes como Mayra Navarro, Jesús Lozada, Coralia Rodríguez, formados y dirigidos por Garzón Céspedes. Alumnos de las experiencias formativas de Francisco Garzón Céspedes y Mayra Navarro como Elvia Pérez Nápoles, Silvia Tellería, Osvaldo Manuel, entre otros; o de Mayra Navarro en los Talleres básicos de Narración oral de la Catedra de Narración Oral, en la cual Mayra Navarro, fallecida en 2019, fue su delegada en Cuba desde su fundación en la década de 90 hasta el 2006 en que se crea, a propuesta de Octavio Pino y con el consenso de la maestra Mayra Navarro y un grupo de sus alumnos, el Foro de Narración Oral del Gran Teatro de La Habana, hoy Alicia Alonso. En otro orden de cosas, en Cuba sobresalen nombres como Lucas Nápoles, Mirtha Portillo, y otros. Encontramos proyectos en diversas partes del territorio insular como los de Ury Rodríguez, Virginia López y otros narradores en la ciudad de Guantánamo, Fátima Pattersson y la Bienal Internacional de Oralidad de Santiago de Cuba donde también se realiza un trabajo muy bueno con niños contadores de historias: «En el bolsillo del duende», dirigidos por Bertha Ferrer Estiú, o los eventos de la Casa del Caribe y la Casa de las Tradiciones en esa misma ciudad. Otras zonas del país Matanzas, Las Tunas, Holguín, Camagüey en esta provincia se destaca la
Cátedra de cuentería campesina tradicional
José Obregón Bravo en Florencia, un municipio en la misma provincia, Isla de la Juventud, etc. y en la capital desarrollan eventos de oralidad y cuentería de muy variado corte como Contar con La Habana, Primavera de Cuentos, dirigia la Maestra Mayra Navarro, Fiesta de la Palabra ContArte, dirige la Mestra Elvia Pérez Además, los festivales internacionales: Cuentos para una añeja ciudad, el festival de los parques. Dirige Osvaldo Manuel Perez Peñalver, D’Abril Palabras Andantes dirige Ana María Paredes, Festival Arroyo de Cuentos, del Municipio Arroyo Naranjo, aquí en La Habana. Festival internacional Diez de Octubre Cuenta, del Municipio Diez de Octubre también en La Habana. Diversas formas de oralidad narradora artística conviven en Cuba, desde la cuentería popular hasta diferentes maneras de enfrentar el acto oral, que se resume en diferentes tendencias de la Narración Oral, que se ponen de manifiesto en el Encuentro entre escuelas de Narración Oral que se realiza anualmente, en el se ve la narración desde diferentes puntos de vista y con los elementos que los distinguen. Todo esto forma hoy la narración oral artística contemporánea.


¿Cómo es el panorama en relación a los espacios donde se narra?


Los espacios donde contamos son muy diversos, utilizamos desde un Teatro, un parque, un portal, o un aula de una escuela, de acuerdo con la circunstancia. Como trabajo en una Compañía de Teatro, que se llama Integración, realizamos diversas actividades para diferentes públicos, niños jóvenes y adultos, tenemos espectáculos de variedades, que incluye música, poesía, narración oral y trabajo con títeres. Esos espectáculos de variedades se presentan en muchos lugares. Como también realizamos trabajo comunitario, podemos hacer un fia una actividad en un parque al que asiste todo tipo de público o en una escuela ya sea primaria o secundaria. También trabajo con el Dúo Darias, integrado por Ana Irma Ruz y Mario Darias, tenemos un trabajo con los Versos Sencillos de José Martí, yo declamo la poesía y ellos cantan, esto lo presentamos en Peñas que realizamos en las Escuelas enseñando a los niños a conocer aún más la obra de nuestro José Martí. Hemos tenido la experiencia de actuar en un vestíbulo con toda la escuela y lo mismo lo hemos presentado en un aula de una escuela. Lo que quiero decir es que de acuerdo al lugar donde nos presentemos, así será el repertorio escogido. Si nos presentamos en un parque para todo tipo de públicos entonces el repertorio debe ser fresco, con cuentos cortos, con su toque humorístico y si el público es infantil, los cuentos serán participativos, con repeticiones que le permita al niño, desde completar la frase hasta aprenderse una determinada rima. Y en estos casos contar con títeres es de mucha ayuda.
En el caso de los teatros, ese espacio lo utilizamos fundamentalmente para presentar espectáculos unipersonales, ya sea infantil o de adultos. Un requerimiento importante en este sentido para el Narrador ( yo) es que el teatro no sea un grande y que el cla sea tranquilo, en aras de tener una mejor interacción con el público. En lo particular prefiero la intimidad para contar cuentos.

¿Cómo es el panorama, en relación a los diferentes públicos que asisten a los espectáculos de Narracion Oral?


La Narracion Oral hoy tiene un público diverso, aunque debía que fomentarse aún más en los jóvenes, asisten, sí, pero no como deseamos. A los niños siempre les gustan los cuentos, participan contigo, se involucran en la historia, la viven, y son un público sincero. Son muy agradecidos. No olvidan fácilmente. Los adultos también lo agradecen, sobre todo si visitamos Casas o Circulos de abuelos, lugares donde ellos se reúnen, prestan mucha atención. Sobre esto tuve una experiencia muy linda, en una casa de abuelos en Argentina, se les puso el audio de un cuento mío y al final lo comentaron, hablaron de la moraleja de la historia y lo agradecieron infinitamente. Me conmovió lo sucedido. Saber que nuestros cuentos llegan a diferentes lugares y le hacen este tiempo de aislamiento más agradable a las personas, es gratificante y placentero. Esto lo sé porque me enviaron el video.


¿Las organizaciones culturales del estado de tu país promueven la Narración Oral con identidad propia o la incluyen como parte de otras disciplinas artísticas?


La existencia de la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (CIINOE), la Sección de Narradores Orales de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), la Cátedra María del Carmen Garcini de Narración Oral, la Cátedra de Oralidad Carolina Poncet, el Foro de Narración Oral del Gran Teatro de La Habana, hoy Alicia Alonso y otros espacios teórico-prácticos son muestra del reconocimiento que hoy tiene la narración oral en nuestro país. También existen instituciones como El Centro de Teatro de La Habana y el Consejo de las Artes Escénicas pertenecientes al Ministerio de Cultura de Cuba, que apoyan a los directores de grupos que en su plantilla tienen Narradores orales y todo ello muestran cuánto se ha avanzado en el reconocimiento de la Narración Oral como disciplina independiente. Hoy existe un Consejo de Expertos, perteneciente al Consejo de las Artes Escénicas, que conforman el Tribunal de Evaluación de los Narradores orales, y existe un Calificador de cargo, bien estructurado para podemos evaluar. En mi caso también estoy en proceso de Evaluacion con un Espectáculo Unipersonal que se llama Con derecho a soñar. No sé ha efectuado la evaluación por todo este tema del aislamiento etc. Como yo, hay otros narradores que esperan la posibilidad de evaluarse.


¿Qué tipo de repertorio utilizan la mayoría de los narradores?. Me refiero si cuentan tradición oral o de autor


Todos los Narradores Orales cuentan cuentos diversos, nadie lo impone, se crean su repertorio de acuerdo con su personalidad, su gusto, sus preferencias. Muchos tienen cuentos de autor, aunque algunos se «especializan» en los cuentos de tradición oral, porque la región donde viven es muy dada a las tradiciones orales o las prefieren las porque se desenvuelven mejor en esa vertiente. Otros tienen un repertorio muy variado y cuentan hasta patakíes, que son las leyendas de la Religión Africana. De hecho, hay un Festival de Narración Oral que lo dirigen Mirtha Portillo y Lucas Nápoles que se llama Mis cuentos casi todos son de autor.
Justo ahora estoy adentrándose en las Leyendas mexicanas, en este tiempo he tenido la posibilidad de conocer narradores mexicanos excelentes que me han motivado y quise incursionar en las Leyendas. Así poco a poco iré incorporando a mi repertorio otros tipos de cuentos. Como las leyendas Argentinas, Guatemaltecas y cuentos Árabes. O sea, en la elección de nuestro repertorio influye también nuestra personalidad, preferencias, intereses, motivaciones etc. Una vez monté un cuento por encargo. Algo que Noé gusta mucho. Y existen narradores que escriben sus propios cuentos.


¿Cuáles son los autores favoritos a la hora de Narrar? ¿Cómo manejan el tema del derecho de autor?


Prefiero cuentos de autor, pues casi nunca me gusta salir de mi zona de confort. Me siento más cómoda. Por ejemplo, entre los autores de mi repertorio estan: Mario Benedetti, Eduardo Galeano, Samuel Feijóo, Alfonso Hernández Catá, Augusto Monterroso, Mario Arregui, Gianni Rodari, y otros autores cubanos como Ruth Lorenzo, Yordan Alonso etc, menos reconocidos pero que son excelentes. El derecho de autor funciona de la siguiente forma: Yo tengo en mi espectáculo cuentos de autores de Nuevitas, Camagüey, y lo reporto a la ACDAM, la Agencia Cubana del Derecho de autor, y ellos se encargan de pagarles a los autores. Lo reporto pues tambien se paga derecho de autor por los espectáculos presentados y cada vez que se ponga en un teatro, ellos pagan.


Hablemos de Festivales: ¿Cómo se organizan, qué características tienen en tu país?


Los Festivales son una fiesta de la palabra, hay mucha alegría, es el momento en que los amigos se reencuentran, comparten experiencias, cuentos y planifican nuevos encuentros. Se crean varios comités organizadores, cada uno con tareas concretas. Los que tiene que garantizar la logística, tienen una agenda de teléfonos con los contactos de aquellas personas que ayudan en ese sentido. Los organizadores propiamente del evento tiene que tener presente los más mínimos detalles como las sillas, mesas, manteles, adornos en el caso de que en las noches se reúnan los narradores a compartir historias, los invitados, si no son narradores, y son músicos, Garantizarles las condiciones indispensables para que puedan trabajar. Antes del Festival los organizadores se reúnen muchas veces para ultimar detalles, incluso mientras funciona por si algo falla, y no estaba previsto. En el caso de que participen niños narradores, hay que llamarlos, confirmar su presencia, vestuario, lo más uniforme posible. Si se le va a otorgar algún souvenir a los participantes, debe tener la cantidad requerida para entregarle a cada uno su presente, así como la confección de Diplomas y Reconocimientos para luego imprimirlos. Yo participé en la preparación de dos Festivales: cuentos para una añeja ciudad. El Festival de los parques, dirigido por Osvaldo Manuel Pérez Peñalver, era la encargada de buscar la Cámara de vídeo para filmar y la confección de los videos que se proyectarían diariamente y en el Festival La Esperanza del mundo, dirigido por El Proyecto Comunitario Atrapasueños (con el que colaboramos) y por el Dúo Darias.
Siempre es una experiencia memorable.


¿Qué es para vos contar cuentos, que es la Narracion Oral?


«Si se calla el narrador, calla la vida. Porque la vida, la vida misma es todo un cuento».
Narrar es un acto de amor profundo. Contar cuentos, para mi, es mi pasión, mi vida, si volviera a nacer volvería a ser Narradora. La Narración Oral es una forma de comunicación, siempre será el arte de la palabra. Es un instrumento con el que puedes llegar a cambiar conductas. Los cuentos evocan la fantasía, nos mueven, nos emocionan.


Cuéntanos ¿cómo comenzaste a narrar? ¿Quiénes fueron tus maestros? ¿Qué es lo que tiene que tener un cuento para que sea perfecto para incorporarlo en tu repertorio? Con la pandemia, ¿cómo sigue el trabajo de los narradores?


Es una historia larga pero resuniendo: Soy maestra de profesión y Técnico Tedio en Bibliotecología, siempre estuve rodeada de alumnos pequeños, trabajaba en una Escuela Primaria, de 5 a 11 años. Siempre me gustó el trabajo con ellos, les narraba cuentos sin ninguna teoría, hacíamos dramatizaciones, utilizábamos títeres y ellos se divertían muchísimo. Luego me fui a estudiar la Licenciatura en Estudios Socioculturales y me desvinculé del trabajo con los niños, pues impartía clases a adultos como parte del Servicio Social, aquí es una forma de pagarle al estado todo lo que invirtió en tu educación, dura dos años y es obligatorio. El título tiene validez únicamente si cumples con el servicio social. Después de 9 años como profesora, comencé a trabajar en la Compañía de Teatro Integración, mi actual trabajo, y comenzó de nuevo mi inclinación al trabajo propiamente escénico, pasé un curso de Narracion Oral con el Profesor Osvaldo Manuel Pérez Peñalver, y ahí comienzo como Narradora Oral. Participé en el Festival Cuentos para una añeja ciudad. El Festival de los parques. Séptima Edición. Luego pasé varios talleres de superación del arte de narrar con las Argentinas Claudia Montesino y Alejandra Oliver. Un Curso de Habilitación para, desde el punto de vista metodológico, aprender cómo impartir la Narracion Oral en las Escuelas, otro sobre la confección de unipersonales con el profesor Rafel Calderón, y todos por medio de la maestra Elvia Pérez. Por lo que hoy trabajo también en la Escuela Primaria Roberto Casals retomando definitivamente el trabajo con los niños que me encanta. Con la pandemia pensé que iba a estar muy aburrida, pero no, a través de las redes sociales conocí de personas que hacen un gran trabajo con los narradores como: La Fogata de cuentos, dirige Germán Argueta, Francisco José Ibarlucea Bozal, director de programación. Ellos unen sus voluntades para que todos los narradores de más de 50 países compartan historias. Nuestros cuentos viajan por el mundo para llegar al corazón de aquellas personas que estaban y aún siguen en cuarentena. Tuve la posibilidad de participar en los Festivales Virtuales: Historias para Cambiar el mundo.
Frida Fest Kal Lover, 6ta Edición. Con el colectivo Alas para volar. De Tamaulipas México. Noche de Leyendas, a cargo de Chabelis Narradora de sueños. Colaboro con los siguientes grupos de WhatsApp: Cuentos por WhatsApp, de Argentina Cuarentena Cuentos con Alejandra Estrella e Invitados. Proyecto Canas y Raspones. Lo anecdótico de la historia. Cuentos por Radio Astral. Programa de radio por Internet. En este tiempo je podido ensayar mi espectáculo unipersonal: Con derecho a soñar. Me animé, gracias a la posibilidad de participar en la Fogata de cuentos, y relacionarme, via Internet con Francisco Ibarlucea y Jermán Argueta, me animé a montar una Leyenda mexicana, El amor de los volcanes, y a conocer mucho más de esa cultura, muy interesante, por cierto. Tengo varios cuentos en preparación y tengo la idea de dos espectáculos unipersonales, uno sobre Pintores cubanos y otro de Leyendas del mundo. Como verán mi cuarentena ha sido muy productiva. Extraño mucho mi trabajo con los niños pero llegará el día en que podamos abrazarnos nuevamente.

Puedes dejarnos tu página web o tus redes sociales para que los lectores puedan contactarse contigo.


En Facebook: Catherine Piedra de la Cruz – Página: Con derecho a soñar. Entre cuentos y poemas. – Email: mdarias@cubarte.cult.cu

Para terminar les compartimos un cuento de su Canal de Youtube.

Cuento: La isla del rey de Loreley Rebull

Muchas gracias Catherine. Siento que respiro un poquito de tu aire cubano en cada una de tus palabras. Que los cuentos nos encuentren y las historias nos sigan hermanando.

Puntuación: 1 de 5.

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